domingo, 24 de junio de 2012

El Buen Vivir de los pueblos originarios como alternativa a la crisis actual

El Buen Vivir de los pueblos originarios como alternativa a la crisis actual

Pensamiento en Espiral


El Buen Vivir de los pueblos originarios como alternativa a la crisis actual



Nos toca vivir- si queremos o no- un momento liminar, es decir estamos en el umbral de una época que se está terminando y otra nueva aún poco perfilada y delimitada. Históricamente estamos en el momento del post-neoliberalismo, el que ha iniciado el ocaso del paradigma occidental como cultura universal. La actual crisis civilizatoria nos está abriendo los ojos para descubrir que este modelo industrialista y depredador no puede ni debe continuar. Era un paradigma que se ha basado en la explotación de la naturaleza, en la identificación con un Vivir Mejor acumulando capital y bienes materiales a costa de los demás. Está propagando un consumo ilimitado; y todo lo justifica con una ideología de desarrollo y progreso ilimitados y  monodimensionales. Este paradigma civilizatorio occidental con su individualismo, antropocentrismo, androcentrismo, eurocentrismo, colonialismo, urbanismo…. se distingue radicalmente del modo de vida de las culturas originarias de América Latina. El colonialismo y neo-colonialismo con su tendencia de superioridad que niega la cultura, la humanidad, la capacidad del Otro -por la simple razón de ser distinto a la cultura europea-, ha tenido sus impactos negativos en la vida de los pueblos originarios.



Por tanto es más sorprendente e inesperado, que justamente estos pueblos originarios –olvidados y marginados por nosotros los “civilizados”- hoy emergen con nuevo vigor después de más de 500 años y nos proponen a nuestro sistema de convivencia una alternativa: su propia experiencia milenaria que ha surgido de las raíces profundas de Abya Yala: el Buen Vivir.



Una cosa queda clara en medio de tanta confusión e inseguridad que está causando el cambio de épocas: debemos ser fieles a la ley de historia que exige para estos tiempos la vuelta a las fuentes, a las propias raíces, para encauzar desde allí la orientación hacia el futuro. Desde esta perspectiva debemos acoger este momento como un kairos ya que la crisis es siempre una oportunidad para crecer.



Disparador Histórico



Podemos contar con un disparador histórico que son las dos recientes Constituciones nacionales de América Latina, la de Ecuador 2008 y la de Bolivia 2009. Ambas se basan en el Buen Vivir, el  sumak kawsay.. Esta propuesta andina fue ofrecida también por un numeroso grupo de indígenas en el Foro Social Mundial (FSM) en enero 2009. Fue presentada a un público en búsqueda, procedente de todos los países del planeta. Resurgió del corazón de los pueblos originarios frente al sistema homogeneizante y alienante del neo- y post-liberalismo, como defensa de lo propio y autóctono. A partir de la amenaza de ser arrollados por nuestra sociedad, los pueblos indígenas rescataron y revaloraron su propio proyecto ancestral de convivencia.



I. El proyecto andino del Buen Vivir (Sumak Kawsay)

Esta propuesta nueva tan antigua del Buen Vivir nos habla de la búsqueda de plenitud de Vida que se consigue interrelacionando todo lo existente en su diversidad, en forma equilibrada, para alcanzar la armonía inherente a toda la vida en esta tierra. He aquí un bosquejo de relaciones diversas que manifiestan nuestra vida en toda su complejidad que es a la vez la gran riqueza de la vida:



a. La vida se manifiesta  en relaciones comunitarias dinámicas

La meta del Buen Vivir/Vivir Bien de los pueblos originarios andinos es la comunidad cósmica en armonía total. Los pueblos quechua y aymara como todos los pueblos originarios, conciben la vida en forma comunitaria, no solamente a nivel socio-humano, sino entre toda clase de vida, la que deben a dos fuentes: la de Pachakama (Padre cosmos, energía o fuerza cósmica) y la de Pachamama (Madre tierra, energía o fuerza telúrica). De esta unión equilibrada entre cielo y tierra toda forma de vida recibe su existencia. La misión del ser humano es vivir su  vida cotidiana de modo espiritual (unión cielo-tierra) con la misión sagrada de reconstituir el equilibrio en la tierra mediante el restablecimiento de interrelaciones siempre cuando éstas se encuentran interrumpidas, rotas o desequilibradas, para avanzar en el camino hacia la comunidad cósmica.



b. Lo dual es complementario

Desde el   principio de su convivencia con diferentes culturas, los pueblos andinos han percibido que la diversidad es una riqueza (cf. preámbulo de la Constitución boliviana), pues da la oportunidad de complementarse. A partir de esta experiencia consiguieron elaborar una gran sabiduría. Un ejemplo elocuente es su visión del individuo y de la comunidad que no es una relación antagónica sino también complementaria ya que el individuo no desaparece dentro de la comunidad, sino emerge en su capacidad verdadera y natural dentro de la vida comunitaria. Comunidad e individualidad forman juntos un equilibrio. En el mundo andino la existencia es siempre coexistencia. Implica también el complemento de varón y mujer, para abarcar la existencia del ser humano (runa) más plenamente. El individuo sin pareja y sin comunidad es un ser carente de existencia plena. Todos los opuestos se encuentran y existen en un permanente proceso de complementariedad, siempre en busca del equilibrio. El equilibrio es lo que origina el Buen Vivir.



c. La Correlacionalidad en el universo

Para llegar a un Buen Vivir, Sumak Kawsay, los pueblos andinos buscan intensivamente una correlación entre los extremos.  Un ejemplo es la correlación entre lo macro y lo microcósmico, o la circulación entre la sangre y la circulación de los cuerpos celestes, o la armonía musical y el recorrido de los planetas.

En la cosmovisión andina existen tres espacios que también deben estar coherentemente en correlación armónica entre sí. Son los tres pachas: hanaq pacha (espacio celestial),  kay pacha (espacio terrenal) y ukhu pacha (espacio del inframundo). Estos tres espacios están en permanente búsqueda de correlación, para mantener la unidad mediante un equilibrio dinámico.



d. Una Visión holística de la Vida

Los pueblos andinos en busca del Buen Vivir, tienen una visión muy dinámica de la unidad e integración de las múltiples formas de vida, que incluye hasta las piedras. Todo lo existente mantiene y desarrolla su vida gracias a la interdependencia entre todos. Esta visión de constante movimiento para re-entrelazarse en equilibrio, da un gran dinamismo, también entre las diferentes dimensiones de una sola vida. El ser humano entra en ese dinamismo como una parte, no es el dueño del cosmos.



e. La Reciprocidad en forma de don

En la reciprocidad se expresa la ética del cosmos siguiendo el principio de que toda vida existente debe aportar a la formación de la gran red de interrelaciones que posibilita inaugurar la comunidad cósmica. Estas interrelaciones se constituyen gracias a la reciprocidad,  que alcanza a toda clase de vida, no solamente a la humana. Cada vez que uno se acerca a otro con un don gratuito que el otro necesita en este momento, se evoca una reciprocidad en el otro como querer responder. Es el modo de establecer una relación en un eterno dinamismo de dar y recibir en el que intercambian los roles de dadores y receptores, según la situación. En la visión indígena es la única manera de garantizar el equilibrio económico y ecológico. La reciprocidad no es considerada como obligación con la que uno debe corresponder matemáticamente con la misma medida, sino es un querer corresponder en la misma forma que recibió: en forma de don para mantener y consolidar la unidad; se trata de una actitud ética.



f. Lo ético es humano- cósmico

Sin embargo, la ética andina no se reduce al ser humano, como ya hemos dicho, sino es cósmica. En ella interactúan todos los integrantes de la comunidad cósmica, cada uno con su aporte específico. La actuación ética es la única forma de mantener el equilibrio en el cosmos. Para eso el ser humano tiene una posición excepcional. Su capacidad espiritual, la que debe cultivar mucho, le da una función ritual en esta tierra. Al presentar las ofrendas ceremoniales, él realiza un acto ético en nombre de toda la vida del cosmos. En este rito él celebra la renovación y el reestablecimiento de comunidad entre todos los integrantes vivos del cosmos mediante su interrelación.

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g. La sacralidad de toda la vida

Sin embargo, también los seres vivos no-humanos son habitados por espíritus divinos: los ríos, los cerros, los lagos, las llanuras: todos ellos son lugares de manifestaciones divinas. En este sentido, la Tierra y el Universo entero, son sagrados porque están habitados por Dios. Él está en todo el universo, dinamizando y relacionándose con todos los miembros e integrantes de la comunidad cósmica. Dios no es un Ser lejano, substancial, autosuficiente, desligado de su creación, sino Él es todo en todos: trascendente e inmanente, en la cotidianidad y en las interrelaciones cósmicas (No se trata de un panteísmo, sino de un pan-enteismo), y especialmente cuando se logra la armonía.



h. Vivir bien no es  vivir mejor

El Buen Vivir no es lo mismo que vivir mejor lo que apunta a la acumulación económica o hacia el éxito individual. El Buen Vivir tiene otras prioridades. La preocupación por acumular, por tener éxito como persona, es analizada  de la sabiduría andina como no favorable al Buen Vivir porque debilita el sentido comunitario y lleva progresivamente al individualismo.

El principio y fundamento del Buen Vivir es que los humanos se reconozcan parte de la vida de la Madre Tierra y del cosmos; toda la vida es considerada como una convivencia en interdependencia entre diferentes que son partes de un todo y así  se complementan. Solamente hay un verdadero Buen Vivir cuando todas las partes puedan disfrutar plenamente de su vida gracias al complemento del otro.



i. Sintonización con los ciclos de vida

La Madre Tierra / tiene sus ciclos: época de siembra, de cosecha, de descanso, de removerla, de abonarla, de regarla, veda para la caza. También el cosmos tiene sus ciclos: día y noche, estaciones del año, ciclo de la luna, etc. La historia humana también tiene sus ciclos: época de ascenso y de descenso de cada civilización. Incluso la vida humana tiene sus ciclos: nacimiento, crecimiento, adultez, vejez, muerte; actividad, descanso, recreación. Es de gran importancia en la cosmología andina que los seres humanos entren en sintonía con los ritmos y ciclos de la naturaleza y del cosmos.



j. El Buen Vivir lleva a un determinado modo de vivir con las siguientes exigencias:



- Desarrollar una espiritualidad con visión holística-comunitaria

- Interrelacionarse en igualdad con todos los seres vivientes en su diversidad

- Practicar la reciprocidad como don para llegar a una interdependencia voluntaria

- Asumir la ética cósmica como responsabilidad humana

- Buscar la complementariedad en la diversidad

- Tomar las decisiones en consenso comunitario

- Vivir una economía comunitaria no acumulativa

- Entrar en sintonía con los ciclos de la naturaleza y del cosmos

- Respetar la sacralidad de toda la vida

jueves, 24 de mayo de 2012

Argentina a 11 años del “corralito” y las Asambleas Populares




Argentina a 11 años delcorralitoy las Asambleas Populares

Argentina desde mediados de los ‘80 agravo su crisis, comenzando un proceso de recesión, con una inflación que fue en aumento, graves desequilibrios fiscales, inestabilidad macroeconómica de corto plazo, un alto grado de incertidumbre, un abultado endeudamiento externo y ocasionando que el país quedara sin prácticamente reservas internacionales, todo ello también genero un proceso de desocupación creciente.

Durante el período comprendido entre los años 1997 y 2001, las Provincias Argentinas aumentaron
su stock de deuda en aproximadamente $18.100 millones.

Las Provincias y los Municipios recurrieron, paulatinamente, a la utilización de los recursos provenientes de la Coparticipación Federal de Impuestos como garantía de las operaciones de las mismas, ocasionando el creciente endeudamiento. Estas políticas llevaron a que la falta de recursos no afectara al pago de los servicios de la deuda, sino, en realidad, al pago de salarios y otros gastos operativos de las mismas. De esta forma, se genero un círculo vicioso, ya que para cubrir dichos gastos, los Gobiernos Provinciales y Municipales debían obtener financiamiento adicional que provenían de entidades bancarias y de la emisión de títulos públicos. La mayoría de los prestamos tomados fueron destinados a la financiación de deudas y, en menor medida, al pago de deuda flotante de ejercicios anteriores y a solventar gastos de funcionamiento, lo cual estuvo relacionado con la aguda situación fiscal y los sucesivos déficits que existieron durante estos años.

Para hacer frente a estos problemas, se llevaron a cabo distintos planes con el objetivo de paliar la profunda crisis, aunque no tuvieron éxito.

A partir de la década del ‘90, las políticas en la Argentina apuntaron a la consolidación de programas económicos de corte neoliberal, dirigidos, entre otras cosas, hacia una reducción de las funciones del Estado.

Esta situación produjo un aumento en la conflictividad social, las personas fueron cobrando conciencia de la inminente bancarrota. El gobierno acabo decretando la prohibición de retirar fondos bancarios mayores a U$250 semanales, esta medida en vez solucionar las cosas genero pánico en la población ocasionando el colapso en la cadena de pagos de las pequeñas y medianas empresas. Al mismo tiempo, el FMI decidió no,liberar un préstamo, ya concedido, de 2 mil millones de dolares y esta medida arrastro al Banco Mundial a negar prestamos similares al país.

El 19 y 20 de diciembre de 2001, , miles de personas se volcaron a las calles de Buenos Aires y de las principales ciudades del país bajo el lema “que se vayan todos”, días antes habían sufrido el “corralito” . El estado se mostró incapaz de controlar la situación, por ende el Presidente Fernando De la Rúa, carente de todo apoyo social se vio obligado a renunciar al día siguiente del comienzo de las movilizaciones. La indignación ciudadana en 13 días tumbo a cinco presidentes a costa de 39 personas asesinadas por la Policía. El 2 de Enero Duhalde fue elegido por la Asamblea Legislativa en medio del caos parlamentario por las movilizaciones populares existentes, se llego a esa decisión a través de un amplio consenso en el peronismo y la oposición, “el caudillo peronista” Eduardo Duhalde logró estabilizar la situación lo suficiente para llamar a elecciones, las elecciones estaban programadas para el 27 de Octubre de 2003 pero tras la “masacre de Avellaneda” finalmente se adelantaron al 27 de Abril.

En este contesto histórico-político tras las jornadas del 19 y 20 de Diciembre vecinos de diferentes barrios comenzaron a reunirse con regularidad y se comenzaron a organizar bajo la denominación de Asambleas Populares o Asambleas Barriales, en la Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y otras ciudades del país.

La composición social de las mismas se podría decir que se caracterizo por un alto grado de heterogeneidad, la composición heterogénea hizo de esta acción colectiva su singularidad. Formaban parte mujeres y varones de distintas edades y trayectorias: desde personas que promediaban los setenta años hasta adolescentes, estudiantes secundarios y universitarios, desocupados, ocupados, jubilados, comerciantes, entre otros. Algunos llevaban años de activismo político, otros tenían pocas experiencias de tipo colectivo, incluso había quienes jamás se habían interesado en política. Varios habían intervenido políticamente durante los años 70 y, en ese momento, después de más de veinte años, volvían a involucrarse en este tipo de actividades.



La diversidad de trayectorias, de historias políticas y personales y la confluencia de saberes brindaron una particular dinámica al funcionamiento de las asambleas. En ese proceso, los asambleístas recuperaron conocimientos previos, resignificaron prácticas anteriores y crearon nuevas formas de relación y acción.

La forma de organizarse las mismas era similar a las actuales Asambleas Populares de Pueblos y Barrios de Madrid, se trabajaba desde la horizontalidad, existían comisiones especificas para problemas concretos, evolucionándose de la votación hacia los acuerdos por consenso, la representación de la asamblea se realizaba de forma rotatoria y nunca por delegación de la misma.

En 2002 un estudio realizado por Eduardo Ovalles del Centro de Estudios Nueva Mayoría, sostenía que el fenómeno de los cacerolazos iniciado a fines de diciembre, se había transformado en una estructura de movilización social permanente, integrada por 272 asambleas barriales que se reunían regularmente.

De acuerdo al estudio, el 41% de las asambleas barriales permanentes (112) estaban en la Capital Federal, distrito que con sólo uno de cada 10 habitantes del país, tenia 4 de cada 10 asambleas. Se trataba de un fenómeno de protesta y participación social, que se inicio fundamentalmente entre los porteños, pero que entre enero y febrero se fue extendiendo al resto del país.

Es así como en la Provincia de Buenos Aires estaban funcionando el 39% del total de las asambleas barriales permanentes del país (105) -casi tantas como en la Capital- en Santa Fe el 14% (37), Córdoba el 4% (11), en Entre Ríos y Río Negro el 1% (2 en cada caso) y en Neuquén, La Pampa y San Juan una en cada distrito.

En el resto de las provincias -que en general tenían un ingreso per cápita mucho menor y porcentajes mucho más bajos de sectores medios-, no se habían organizado este tipo de asambleas.

Sería erróneo suponer que las asambleas barriales surgieron como consecuencia directa y unívoca de los acontecimientos sucedidos el 19 y 20 de diciembre. En Argentina existieron procesos previos en su historia a lo que fueron las asambleas populares. A finales del siglo XIX se dio un fenómeno histórico llamado “fomentismo”, constituido mayoritariamente por Juntas Vecinales y Consejos Comunitarios del Gran Buenos Aires el cual cobro relevancia y adquirió mayor arraigo social a partir del proceso de industrialización iniciado en 1930. Sin embargo el antecedente más próximo de prácticas asamblearias, dejando de lado las experiencias que anteriormente enunciamos, lo constituyeron el Movimiento de Trabajadores Desocupados (los llamados piqueteros) grupos trabajadores que en diversos barrios comenzaron a organizarse desde fines de 1996.

Desde diciembre de 2001, las asambleas en una primera fase, en sus primeros meses, tuvieron principalmente un carácter deliberativo y contestatario, la lucha se centraba en el reclamo de planes de empleo ante la desocupación, se exigían subsidios dignos para los desocupados, más alimentos para los comedores populares, solidaridad con las fábricas recuperadas para los trabajadores, hechos imprescindible para masificar, pero que a la vez absorbía grandes energías al vecindario, diluyendo la perspectiva de lucha más general.. Las situaciones evolucionaron, y tras seis meses de la rebelión del 19 y 20 de diciembre las empresas recuperadas resistían , las calles y las plazas se continuaban llenando de asambleas, las rutas y los puentes eran de los piqueteros. Para el estado no era suficiente con hacer crecer sobre los movimientos y organizaciones sociales las amenazas, secuestros, simulacros de fusilamiento, ,incluso asesinaron a personas (Javier Barrionuevo en Esteban Echeverría el 6 de febrero y unos meses después hirieron de bala a Juan Arredondo en Lanús), intentando generar miedo en la población, el gobierno de Eduardo Duhalde, necesitaba desencadenar una ofensiva represiva mayor sobre el pueblo para frenar las revueltas crecientes y en este contesto se produjo la “masacre de avellaneda”, desatada el 26 de junio de 2002 con balas de goma y balas de plomo por un operativo conjunto entre la Policía Federal, la Policía de la provincia de Buenos Aires, la Gendarmería Nacional Argentina y la Prefectura Naval con el resultado de dos piqueteros muertos por disparos de la policía y 34 personas heridas de bala.

La variedad y masividad de estas luchas llevó a un importante sector de la población y a sectores de la Izquierda a opinar que la Argentina estaba entrando en una situación revolucionaria.

Hasta la victoria de Néstor Kirchner en Abril de 2003 el movimiento de Asambleas veía aumentar su fuerza, aunque las organizaciones de la izquierda tradicional, en general, interpretaron el fenómeno como un nuevo espacio para captar militantes. Muchas veces la asamblea fue el espacio en la cual diversas organizaciones disputaban sus espacios de poder, contribuyendo, de esa manera, a su disolución incluso antes de la llegada de Kirchner al poder. En determinados casos, la militancia se encontraban en la disyuntiva entre reproducir la línea de su partido o acomodarse a la laxitud de su asamblea. Ello se expresó cuando asumían ciertas posiciones políticas y usos de metodologías que no siempre coincidían con el perfil de sus sedes matrices. Es posible que quienes se autoreivindicaban asambleístas se hubieran contaminado de ese clima polifónico y eligieron coexistir con ambas adscripciones a la vez.

Cierto es que no se elaboró en aquel entonces una alternativa popular que expresara una fuerza social y política capaz de ofrecer una respuesta a la crisis de representatividad de la partitocracia dominante. Sobre esa crisis y ese vacío se montó Néstor Kirchner para ofrecer una propuesta política que, tomando algunas banderas del reclamo popular, fuera trayendo “apaciguamiento” de la conflictividad, satisfaciendo así las necesidades de estabilidad que reclamaba, sobre todo, el poder económico dominante.

La más favorable situación económica después del mazazo de la devaluación fue descomprimiendo los índices alarmantes de desocupación. Sobre eso, y sobre la imagen de “cambio” que el kirchnerismo supo imponer a partir de la modificación de la Corte Suprema y los gestos en materia de Derechos Humanos respecto a las causas por represión en los 70, hizo que los movimientos sociales perdieran terreno para sus luchas. La realidad económica de los excluidos no había cambiado estructuralmente (el desplazamiento se produjo, a lo largo de toda la década, de la exclusión se paso a la precarización). Aún así, es cierto que muchxs trabajadorxs recuperaban sus “changas”, o se empleaban, sin estabilidad, en trabajos mal remunerados. Esto alcanzaba para disminuir la presión que pudieran hacer las organizaciones sociales y de izquierdas. Más temprano o más tarde, las expresiones radicalizadas de los nuevos movimientos sociales debieron asumir el “repliegue” de las formas más audaces de lucha, y repensar estrategias para el desarrollo de sus organizaciones.

La embestida intimidatoria hacia algunas asambleas perduraba y se manifestaba en amenazas de desalojo de espacios liberados y agresiones diversas, además, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires intentoimplicara algunas asambleas en sus proyectos, estasinterferencias institucionalesposibilitaron divisiones y un debilitamiento de sus fuerzas aumentando el numero de las que fueron desapareciendo.

En este periodo se produjeron dinámicas muy similares a las que se dieron en el Estado Español, en una primera fase cuando la izquierda llego a los Ayuntamientos en Abril de 1979 y en una segunda fase en Octubre de 1982 con el triunfo electoral del PSOE. En estos periodos de tiempo, activistas y militantes de movimientos sociales, asociaciones de vecinos, sindicatos, etc, pasaron de la lucha popular a convertirse en cargos técnicos y políticos en las administraciones municipales y del estado. La situaciones de conflictividad decrecieron y la lucha que se había producido por una ruptura con el régimen fascista anterior, prácticamente desapareció. Sin embargo hoy en 2012, se puede constatar que aquel “cambio político” no produjo cambios en las estructuras del estado ni a nivel militar, ni judicial y las reformas que se llevaron a cabo no significaron un avance en el sistema hacia una democracia mas directa, participativa y cercana a las personas. El gobierno del PSOE y las coaliciones PCE (posteriormente IU), PSOE, PSP, ERC, etc...en ayuntamientos, fueron la mejor herramienta por parte del Estado para impedir cambios en las estructuras del mismo. En este periodo y posteriormente. Lo material comando lo humano, el objeto domino al sujeto, se perpetuo la dominación.

El Poder no oferto más libertad que la de elegir entre múltiples opciones que perpetuaban el poder de lo competitivo, de los mercados (neoliberalismo), un poder de pugna y dominación. No se supo construir, (puede que se nos dejara esta tarea a quienes luchamos, sinceramente, por un cambio de sistema en 2012), un camino con poder cooperativo, poder para hacer y crecer concertadamente, con capacidad de producir cambiosmedianteun mutuo aumentono disminucióndel poder de otros, donde el empoderamiento se diluyera tras la capacidad transformativa y la capacidad para lograr resultados a partir de toda la comunidad, pero esto no es suficiente, la redefinicion de poder conlleva, su distribución, la construcción de la unidad en la diversidad a partir de principios compartidos entre iguales fomentando una ética de servicio mutuo y reciprocidad, promoviendo un uso legitimo del poder en beneficio de todxs.

En Argentina puede que si hubieran analizado este periodo histórico de España habrian constatado que en realidad, solamente hay un camino (Unidad, Lucha, Revolución) y que la manera de andarlo (Asambleas, Movimientos Sociales, Sindicatos, Partidos) no es lo importante sino por dónde (proyectos comunes, acciones unitarias, objetivos compartidos, actitudes no apologistas, acuerdos globales) y, por lo tanto, hacia dónde se anda (Revolución y Cambio Social).

A partir de 2003, la trayectoria de las Asambleas vario en algunos casos, pues se comenzaron a ocupar fincas abandonadas, con el objeto de recuperarlas para su uso público, donde se crearon comedores y ollas populares, se organizaron clubes de trueque,, compras comunitarias, huertas comunitarias y hasta incluso pequeños molinos harineros, se generaron también proyectos de economía social, además de otras experiencias.

Se constituyo una Asamblea Interbarrial, se considero que se estaba gestando un emergente de coordinación entre las distintas asambleas que venían funcionando desde el mes de diciembre en Capital Federal y otras áreas, sin embargo poco a poco su rol se fue desvirtuando y se paso de la construcción de un espacio para discutir los objetivos comunes.,a un espacio para la resolución de los conflictos y mezquindades de los partidos políticos y organizaciones de izquierda más sectarias.

Durante el proceso de división otro ámbito de articulación asamblearia fue el llamado Espacio de Colombres cuyo nombre alude al Centro Cultural creado por ex empleados del Banco Mayo, y que fue utilizado por numerosas organizaciones sociales y políticas para la realización de reuniones y encuentros en común En este caso, su surgimiento se vinculo con algunos partidos -el Partido Obrero, el Movimiento Socialista de los Trabajadores y el Partido Comunista- que explicitaron al interior de las asambleas barriales la necesidad de configurar una instancia en la cual confluyan movimientos de tipo social con organizaciones “estrictamente políticas”.

Pero no se puede culpabilizar de la división asamblearia exclusivamente a los partidos, también tienen culpa quienes desde posiciones “autonomistas” plantearon lineas políticas concretas alejadas de la búsqueda de confluencias en la construcción de lo común. Por ejemplo las llamadas Asambleas Autonomistasen una de sus reuniones nacionales planteaban; 1. La unidad asamblearia desde la autonomía y la diversidad; 2. La construcción de una Red Nacional de Asambleas; (propias) y 3-La construcción de unaherramienta política nueva, útil para promover el cambio.

Autonomía y Autonomismo difieren en que el primer termino por si mismo no tiene ningún componente ideológico concreto ni lo pretende y el segundo si, por ello cuando se hablaba deunidad asamblearia desde la autonomíala realidad era que se planteaba una apología del autonomismo, que distaba mucho de un proceso de construcción desde la diversidad, cuando se hablaba deherramientas nuevas para el cambio, se estaba planteando una linea ideológica concreta de pensamiento y acción muy alejada por desgracia de la búsqueda de procesos unitarios y cuando se hacia mención la construcción de unaherramienta política nueva, útil para promover el cambio, se prentendia la construcción de herramientas desde el autonomismo y no desde la unidad de la izquierda y los movimientos sociales.

Difícilmente se pueden construir procesos revolucionarios desde la división y la incapacidad para encontrar puntos de acuerdo, cuando se pretende potenciar lo propio en vez de lo común.

Aunque cueste creerlo, el motivo fundamental por el que la economía argentina no colapsó aún más profundamente, ni cayó en la vorágine de la hiperinflación (como predijo el FMI), sino que comenzó una temprana recuperación, fue por la movilización popular. Fue la movilización popular la que posibilito más margen de maniobra a Lavagna en sus negociaciones para dejar de pagar la deuda externa, al menos por un tiempo, al trasladarles el temor de que se podía trastocar el orden social en toda la región. Fue la movilización la que evito mayores vaciamientos de empresas mediante el apoyo a la lucha sindical (caso Aerolíneas Argentinas) o mediante la amenaza de la toma de fábricas y su puesta en funcionamiento bajo control obrero. Fue la presión social la que logró evitar que la economía argentina cayera más profundamente. Como reconoció Lavagna frente a los empresarios;

La "situación social" es el "telón de fondo" de todas sus políticas económicas: "La estabilidad social, la estabilidad política y en consecuencia la estabilidad económica están íntimamente ligadas a que podamos seguir con la política de contención, primero, y de mejoramiento de la situación social después. El que crea que se puede llevar adelante un plan económico sin mirar lo social se equivoca" (Clarín, 15/5/03). En suma, fueron las luchas populares también las que impidieron la hecatombe del sistema, por sus malas políticas De estas verdades también hemos de aprender.

A las utopías hay que darles contenidos, son los momentos de los proyectos, se tienen que poner en juego la reflexión, el estudio, las organizaciones, las creaciones, en una palabra los instrumentos mediante los cuales se vayan realizando los anhelos, deseos, objetivos, reclamadas por las personas en su malestar..

En el articulo se ha hablado del MTD (Movimiento de Trabajadores Desempleados) en los procesos previos al nacimiento de las Asambleas Populares.

El MTD se ha definido como una organizaciónpopular, de hombres y mujeres, trabajadores y desocupados, que han formado unmovimiento(y no un partido o un sindicato) para empezar aresolver entre todos los problemas de todxs.

Esta organización se plantea autónomade los partidos políticos, los sindicatos y la Iglesia, pero tiene como criterio básico la coordinación con los otros sectores del campo popular

En el MTD, el diseño, ejecución y evaluación de las actividades del movimiento no corren por cuenta de una estructura demilitantes políticosde alguna organización que vengan a ayudar, organizar o dirigir a los vecinos hacia la Revolución, sino por cuenta de los mismos vecinos del barrio, que comparten problemáticas, sueños y una identidad local. De este modo, las transformaciones operadas en y por la organización, se traducen en cambios experimentados por los vecinos y por la propia comunidad.

El MTD define el poder popular a partir de un conjunto de criterios que comprenden: la construcción territorial(es decir, la organización se asienta en el territorio, en el barrio,crece y se desarrolla con un sentido demasas’”),en base a esto se estructura un movimiento que asentado en los barrios, busca mejorar lascondiciones de vida, buscando responder por las distintas reivindicaciones (salud, educación, vivienda, servicios, problemas de la mujer, de los jóvenes, de los niños), ya sea generando iniciativas propias, o luchando por la exigencia del cumplimiento por parte del Estado; generandola articulación con otros sectores sociales, desde un movimiento con una reivindicación, se plantean objetivos y reivindicaciones que incorporan a todos los sectores populares;

Es a partir de la observación critica, analizando el modo en que algunos movimientos han intentado desarrollar formas de acción fomentando conceptos como el de dignidad, poniendo fin a la división existente entre el mundo de la política y el de la economía, perfeccionando nuevas formas organizativas, con una visión constructivista de la realidad, planteando una lógica distinta, una temporalidad distinta de la del capital y el estado, como podremos aprender y comprender, evitando bucles en los procesos presentes y futuros..

Para la propia revolución, es fundamental proponer e insistir en una forma distinta de concebir el mundo, así como en una forma distinta de concebir las relaciones entre individuos. Al contrario de lo que ocurría con el concepto tradicional de la revolución, basado mucho más en una metáfora militar, en la idea de que existía un conflicto entre dos ejércitos, donde para poder derrotar al enemigo, se debían básicamente aceptar los métodos del enemigo. Únicamente un ejército para derrotar al otro, cuya organización fuera exactamente la misma que la del primero.
Una mas entre las luchas, entre las formas de sublevarse, entre las formas de revelarse puede consistir en el desarrollo de un lenguaje que exprese acciones y que el estado simplemente no pueda entender, generando una asimetría, una ruptura entre la lógica de la dominación, por una parte, y la lógica de la sublevación , por otra.
Esas acciones, esa lógica de la sublevación, no llegara a ningún fin, si no es capaz a su vez de llenar de contenido, lo que es una exigencia a voces, la unidad popular,el pueblo unido jamas sera vencido, sin el logro de este objetivo, estaremos en un barco a la deriva, donde desde la apología se culpabilizara a los otros de los fracasos propios.

Grito mudo #12M Sol (12 de Mayo de 2012)




Jose Luis L.